El alumno de primaria del siglo XXI es un niño aplicado puesto que cada vez los padres dan más importancia a la formación escolar de sus hijos, pero sin embargo, en algunos casos también se observa cierto estado de rebeldía en algunos alumnos. Esto viene dado por la carencia actual de autoridad del profesor. En siglos pasados, el profesor tenia una autoridad privilegiada que le permitía llevar un orden más severo en las tareas de la educación. Esto se ha perdido debido a la sobreprotección de los padres hacia sus hijos.
Otro aspecto importante en el alumno actual es el uso de la tecnología desde la infancia. En antaño, la tecnología no estaba tan desarrollada como en la actualidad y por ello los alumnos no podían tener accesos a ordenadores, internet, pizarras digitales, etc. Sin embargo, ahora, todos los alumnos tienen la posibilidad de conocer las ventajas que proporciona el buen uso de la tecnología en el aspecto educativo. Mediante los ordenadores instalados en los centros educativos, el alumno adquiere una destreza importante en el uso de las nuevas tecnologías y esto permite que la sociedad evolucione con mayor rapidez y que todas las personas puedan conocer las tecnologías sin importar el poder económico de las familias.
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